Cuando todo pesa, mujeres que trabajan, cuidan y se olvidan de ellas.

¿Alguna vez te has sorprendido posponiendo tareas simples por no tener energía ni para empezar? ¿O terminas el día con dolor de espalda, de cabeza, quizá con la sensación de que aunque hiciste mucho, no hiciste nada para ti?

Muchas personas que trabajan dentro y fuera de casa, que llevan una familia, suelen vivir de modo automático. Trabajan, cuidan, organizan, cumplen... pero dentro pueden sentir cansancio constante, falta de ganas, incluso dolores corporales sin explicación médica clara. Ésto está tomando muchos nombres en un intento de entender que pasa, estrés, agotamiento normal, burnout, en realidad puede tratarse de depresión. Suele impactar más a las mujeres que a los hombres, sobre todo de los 25 a los 50 años, cuando el desarrollo personal, laboral y familiar está frecuentemente desarrollandose fuertemente. No siempre se nota cómo una tristeza profunda, a veces se disfraza de agotamiento, irritabilidad o desinterés.

La depresión se presenta de muchas formas pero te daré algunas señales frecuentes que puedes ir identificando no sólo en ti sino en las personas que amas cómo algo para pensar si está pasando. Cuando sucede por más de 2 semanas seguidas es momento de hacer algo.

• Postergar tareas: Incluso cosas pequeñas cómo contestar un mensaje o doblar ropa, no es un simple flojera sino resultado de la falta de energía. y concentración que trae la depresión.

• Cansancio contante: Aún durmiendo, también se vive cómo falta de motivación y de arrastrarse a las obligaciones

• Dolores corporales: Cabeza, espalda, cuello, estómago, tensión muscular frecuente, dónde las revisiones médicas no encuentran una causa clara, si, el origen puede ser emocional.

• Cambios emocionales y conductuales: Irritabilidad con los grupos, familiar, laboral, social, culpa, por no poder con todo, desconexión con las actividades palcenteras.

Hay un circulo vicioso que hace que no sea fácil soltarse

Cansancio - postergar - culpa - más cansancio

Cuando la depresión se presenta en personas que trabajan y cuaidan a su familia , sobre todo mujeres, no siempre se presenta llorando en la cama. A veces se presenta en forma de una lista de tareas interminable, detrás de la rutina, cómo un cansancio permanente y/o dolores que aparecen y desaparecen todos los días, Lo complicado es que se normaliza, se habla de ellos cómo parte de la vida adulta, pero no, es depresión tratando de ser escuchada, expresando por dónde pueda y cada vez con más fuerza si no es atendida.

Para salir se necesita tomar toda la fuerza que se pueda, todo el amor del que se dispone, tanto propio cómo de los que nos rodean, se trata de hacer un esfuerzo todos los días para poder ir recuperando y construyendo eso que se fue rompiendo durante quien sabe cuanto, Se puede empezar por abrir espacios de 5 minutos a una hora para respirar, meditar, hacer algo propio, dividir tareas, reconocer el cuerpo, la necesidad, el dolor, identificar, hablar, pensar y comprender que pasó, cómo llegamos ahí que nos dice de nuertra historia. Es un trabajo monumental que a veces no se puede hacer en el primer intento, lleva tiempo y una aldea de personas que permita encontrar ése hueco de vida que se perdió en algún momento.